La anatomía de la columna vertebral: las articulaciones vertebrales

Las articulaciones de la columna vertebral incluyen las juntas entre los cuerpos de vértebras adyacentes y las juntas entre los arcos vertebrales adyacentes. Hay dos tipos de articulaciones en el cuello se les da una atención especial porque son diferentes de otras articulaciones: las articulaciones atlantooccipitales y las articulaciones atlanto-axial en la región cervical superior. Estas articulaciones entre las dos primeras vértebras cervicales y el cráneo permiten un mayor grado de movimiento que el resto de la columna vertebral. Las vértebras también se articulan con las costillas y los huesos de la cadera.

Articulaciones atlanto-occipital: Unirse a la cabeza y el atlas

Articulaciones atlanto-occipital son articulaciones sinoviales situadas entre los cóndilos occipitales y las superficies articulares superiores de las masas laterales del atlas. Usted tiene dos articulaciones atlantooccipitales, que le permiten asiente con la cabeza. Están sujetos por las membranas atlanto-occipital anterior y posterior, que ayudan a evitar el movimiento excesivo de las articulaciones.

Articulaciones atlanto-axial: Uniendo el atlas y axis

Las tres articulaciones atlanto-axial también son articulaciones sinoviales. Uno se encuentra entre las guaridas (proceso odontoides) del eje (segunda vértebra cervical) y el arco anterior del atlas (primera vértebra cervical), y dos se encuentran entre las masas laterales de la primera vértebra cervical y las carillas articulares superiores de la segunda vértebra cervical.

Los siguientes cuatro ligamentos estabilizan estas articulaciones:

  • Ligamento apical: Conecta los antros (proceso odontoides) al agujero occipital del hueso occipital

  • Ligamentos alares: Conecte los antros (proceso odontoides) a los márgenes laterales del agujero occipital

  • Ligamento cruzado: Concede las guaridas (proceso odontoides) al arco anterior del atlas y el cuerpo del eje al agujero occipital del hueso occipital

  • Membrana tectorial: Inicia en el cráneo y se convierte en el ligamento longitudinal posterior

Articulaciones intervertebrales: Unirse a otras vértebras entre sí

Articulaciones intervertebrales, que conectan las vértebras adyacentes, incluyen tanto sinovial y articulaciones cartilaginosas.

  • Intervertebrales articulaciones sinoviales: Estas articulaciones se encuentran entre las facetas superiores e inferiores de arcos vertebrales adyacentes. Ellos son apoyados por los siguientes ligamentos:

  • El ligamento interespinoso se extiende entre las apófisis espinosas.

  • El ligamento supraespinoso conecta las puntas de las apófisis espinosas y forma el ligamento nucal fuerte que se ejecuta posterior a la columna vertebral cervical.

  • Ligamentos intertransversos conectan las apófisis transversas adyacentes, y el ligamento amarillo conecta las láminas de las vértebras adyacentes.

  • Intervertebrales articulaciones cartilaginosas: Una articulación fibrocartilaginosa se forma entre los cuerpos vertebrales adyacentes con discos intervertebrales fibrocartilaginous situados entre los cuerpos. Cada disco se compone de una masa gelatinosa, el núcleo pulposo, que está rodeado por el anillo fibroso (que se compone de capas fibrosas duras).

    Anterior y los ligamentos longitudinales posteriores funcionan en las bandas de abajo de las superficies anterior y posterior de los cuerpos vertebrales desde el cráneo hasta el sacro. Ellos ayudan a estabilizar la columna vertebral.

  • Articulaciones sacro

    El sacro se articula con los huesos de la cadera para formar las articulaciones sacroilliac. La superficie superior de la sacro tiene dos facetas superiores que se articulan con las apófisis articulares inferiores de la vértebra lumbar quinto.

    La articulación sacrococcígea se forma entre el coxis y el sacro. Tiene un disco intervertebral y se estabiliza por medio de ligamentos sacrococcígeos.




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