¿Tiene deseo sexual hipoactivo?
Si usted es una mujer que está angustiado y triste porque te has ido mucho tiempo sin experimentar el interés sexual, ya sea en forma de fantasías o querer contacto físico real, usted podría estar sufriendo de trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH).
Trastorno del deseo sexual hipoactivo es un tipo común de disfunción sexual femenina. Sin embargo, el deseo sexual de una mujer puede estar influenciada por muchos factores, incluyendo los cambios hormonales, enfermedades físicas, familiares y laborales estresantes, y las cuestiones de pareja.
Al explorar si es o no es posible que tenga HSDD, es importante preguntar y responder a dos preguntas:
¿Quiere usted era sexualmente más interesado y sensible de lo que eres?
Es el falta de deseo sexual crónica? En otras palabras, es su libido baja prevalencia no importa que tan bien físicamente se siente o cómo el estrés libera su situación de vida actual?
Si usted contestó sí a una o ambas de estas preguntas, podría ser el momento para hacer una cita con su médico de cabecera o ginecólogo.
Hablar de sexo puede ser un poco desalentador, si no francamente vergonzoso. Para ayudarle a organizar sus pensamientos antes de su visita al médico, anote cualquier historia pasada, las situaciones actuales, o problemas físicos cree que podría tener relación con su nivel de deseo.
Su médico tendrá que identificar todos los factores que contribuyen a su bajo deseo sexual para que pueda prescribir el tratamiento más efecto. Para ello, necesitará preguntarle un montón de preguntas directas acerca no sólo de su historial médico, pero sus relaciones y vida sexual. Estas investigaciones podrían incluir preguntas acerca de su
Embarazos anteriores, cirugías ginecológicas y enfermedades de transmisión sexual, así como el estado de la menopausia o prácticas anticonceptivas actuales
Experiencias sexuales pasadas, incluyendo su impacto físico y emocional en su bienestar
Relación emocional con su pareja, incluyendo el nivel de confianza y respeto mutuo
Relación física con su pareja, incluyendo las situaciones de la vida que obstaculizan la intimidad, como la falta de privacidad, la mala comunicación sexual, y los desacuerdos sobre las actividades sexuales
En general la experiencia durante y después del sexo, incluyendo síntomas físicos como el dolor y la sequedad vaginal, así como las reacciones emocionales fuertes como el miedo o la ansiedad
La capacidad de respuesta sexual, incluyendo su capacidad de excitarse y tener un orgasmo